lunes, 17 de junio de 2013

Visitas sorpresivas

Autora: Mir Rodríguez Corderi




Me visitaron hoy las alabanzas..
Creí olvidar por un instante
el rincón de sombras 
al que me condenaron
un par de envidias
y algunas intolerancias.
 
En silencio,
arremolinaron espejos
frente a mis méritos.
Me palmearon la espalda
con frases almibaradas 
y se fueron dejando tras de sí
una pequeña luz encendida.
Algo atontada aún
por tanto alboroto sorpresivo
recogí mis pasadas angustias
que -vaya yo a saber cómo-
se me habían caído.

A la altura de mi frente,
unos pasos más allá,
tintineaba una luz
como un tímido día que despierta.

4 comentarios:

Alfredo Cernuda dijo...

No te fíes de las alabanzas, ni recojas las dudas. Sé tu misma que ya es suficiente y grandioso para ser feliz. Felicidades por el poema. Un fuerte abrazo, Mir.

Ángel Saiz Mora dijo...

A todos nos halagan las alabanzas, nos regalan el oído, pero la grandeza de las personas reside en no creérselas del todo, en seguir actuando como si empezáramos cada vez, con humildad, porque no somos más que nadie.
Todas las que tú recibas, Mir, son merecidas, y al tiempo tienes la sabiduría necesaria para seguir a pie de calle, compartiendo tus buenos mensajes, cosa que te agradecemos
Un saludo

Dos Mentes, Idea y Media dijo...

Gracias Alfredo Cernuda
Mi problema es precisamente ser yo misma siempre.
Un abrazo
MIR

Dos Mentes, Idea y Media dijo...

Concuerdo contigo Ángel,pero ¡qué lindo es que te digan cosas bellas!.

MIR