martes, 18 de junio de 2013

Una nación de dos recién nacida

Quizás porque sin darnos cuenta
hemos desertado de las formas.
Nos ha sobrevenido un tiempo 
sin relojes,
un mundo donde la ausencia del otro
es casi un imposible.
Aún a la distancia
nos seguimos siendo.
Es como si un duende caprichoso
nos hubiera convertido
en un solo impulso amorfo
donde tus límites
se confunden con los míos.
Y somos así
una nación de dos recién nacida
con nuestro propio idioma
plagado de silencios abismales
cuando no estamos juntos.

Mir Rodríguez Corderí

No hay comentarios: